A pesar de que la fiebre por los hoverboard no decae --van ser el regalo estrella de la Navidad pasada en EEUU y ahora ya se venden en todos los centros comerciales que hay por aquí--, el ingenio que de verdad se parece al patinete de Marty McFly en 'Regreso al futuro 2' es el Flyboard Air, un aparato que propulsa el piloto como Michael J. Fox en el filme de 1989.
El futuro ya está aquí y el artífice del Flyboard Air se llama Franky Zapata, un campeón de motos acuáticas francés, que, además, acaba de establecer el récord mundial de distancia recorrida con esta máquina. La hazaña la hizo a principios de mes en la costa del sur de Francia, cerca de Marsella (en Sausset-les-Pins). Con el aeroplanxa autopropulsada recorrió 2.252 metros. Lejos, muy lejos del récord establecido el año pasado por el canadiense Catalin Alexandru Duru (recorrió 275 metros).
El futuro ya está aquí y el artífice del Flyboard Air se llama Franky Zapata, un campeón de motos acuáticas francés, que, además, acaba de establecer el récord mundial de distancia recorrida con esta máquina. La hazaña la hizo a principios de mes en la costa del sur de Francia, cerca de Marsella (en Sausset-les-Pins). Con el aeroplanxa autopropulsada recorrió 2.252 metros. Lejos, muy lejos del récord establecido el año pasado por el canadiense Catalin Alexandru Duru (recorrió 275 metros).
A diferencia del hoverboard, el Flyboard Air no es un juguete y no es apto para todos los públicos. Alcanza una velocidad de 150 kilómetros por hora (pero en el vuelo de Zapata la velocidad punta era de 55 km / h) y, según dice el deportista, podría subir a una altura de hasta tres kilómetros (este punto no está confirmado, ya que aún ninguna autoridad ha autorizado esta comprobación por motivos más que evidentes de seguridad).
La compañía de Zapata, de 37 años, ha desarrollado diferentes dispositivos de propulsión de agua --como el Flyboard original-. Pero el Flyboar Air se propulsa con aire. Vuela sin manguera y tiene una autonomía de 10 minutos. Hace cuatro años que Franky lo investiga. Es, según sus palabras, el trabajo de su vida.
El dispositivo lleva cuatro motores de 250 caballos alimentados por queroseno; el tanque en la espalda del piloto. Dos motores más encargan, colocados a cada lado del patín, de estabilizar el vuelo. La aceleración se controla con un mando a distancia.
Zapata, ilusionado, asegura que sueña con el día en que podrá coger su plancha voladora para ir a trabajar. Según él, podría ser de mucha utilidad en el Ejército, para responder a emergencias o ante ataques terroristas. A largo plazo, su objetivo es "volar entre las nubes".
Antes de que Zapata, otros ya lo han intentado. El año pasado el canadiense Duru logró volar unos metros con una plancha propulsada con hélices sobre un lago de Quebec. ELPERIODICO.COM
La compañía de Zapata, de 37 años, ha desarrollado diferentes dispositivos de propulsión de agua --como el Flyboard original-. Pero el Flyboar Air se propulsa con aire. Vuela sin manguera y tiene una autonomía de 10 minutos. Hace cuatro años que Franky lo investiga. Es, según sus palabras, el trabajo de su vida.
El dispositivo lleva cuatro motores de 250 caballos alimentados por queroseno; el tanque en la espalda del piloto. Dos motores más encargan, colocados a cada lado del patín, de estabilizar el vuelo. La aceleración se controla con un mando a distancia.
Zapata, ilusionado, asegura que sueña con el día en que podrá coger su plancha voladora para ir a trabajar. Según él, podría ser de mucha utilidad en el Ejército, para responder a emergencias o ante ataques terroristas. A largo plazo, su objetivo es "volar entre las nubes".
Antes de que Zapata, otros ya lo han intentado. El año pasado el canadiense Duru logró volar unos metros con una plancha propulsada con hélices sobre un lago de Quebec. ELPERIODICO.COM
0 Comentarios